Problemas de oídos al hacer submarinismo, expertos en audición nos informan

Amado por muchos, el submarinismo es un deporte que exige una condición física excelente. No solo por la densidad del agua, que provoca que los movimientos que realizamos sean más lentos y costosos, sino por las características propias del deporte: al sumergirse en el agua, el ser humano es capaz de experimentar ciertos cambios en su cuerpo potencialmente peligrosos para su estado general de salud, y en los cuales casi siempre está implicado el sistema auditivo.

Para solventar las consecuencias de la práctica habitual de submarinismo, recurrimos a un equipo de expertos para saber identificar correctamente los síntomas de estas dolencias y poder paliar así los efectos que provocan.

Principales problemas físicos provocados por la práctica de submarinismo

Aunque la lista de cambios físicos y lesiones que puede provocar la práctica frecuente de submarinismo e inmersiones, dos son los problemas más habituales tratados por los médicos: otitis, una infección del canal auditivo que se caracteriza por un agudo y persistente dolor de oídos, y un barotrauma, una lesión del oído medio ubicado en la parte posterior del tímpano cuya causa principal es la exposición a un cambio de presión pronunciado.

Existen subtipos de barotraumas en función del momento en el que el oído se ve afectado por un cambio de presión, pudiendo encontrar principalmente dos: barotrauma por mecanismo implosivo y por mecanismo explosivo. El primero de ellos se produce cuando la presión en el oído es negativa durante el descenso y no se realizan maniobras para ajustarla y devolverla a niveles óptimos. Sencillas técnicas como la maniobra de Valsalva o la de Frenzel pueden ser de gran ayuda a la hora de prevenir estas lesiones del oído medio. El segundo de ellos se produce durante el ascenso, cuando el cuerpo todavía no se ha aclimatado al cambio de presión y queda aire acumulado en la trompa de Eustaquio, dificultando su apertura.

¿Cuáles son los síntomas de un barotraumatismo?

Para conocer de primera mano los síntomas de un barotraumatismo, nos ponemos en contacto con un equipo de especialistas ubicado en el archipiélago canario, una de las zonas que más aficionados al buceo y al submarinismo recoge.

En esta región abundan los centros especializados en audición, precisamente por los problemas que suele acarrear la práctica indisciplinada de este deporte. Precisamente por la gran cantidad de establecimientos dedicados al estudio de la calidad auditiva es preciso encontrar uno que cuente con un equipo verdaderamente cualificado para el estudio de la calidad auditiva de cada individuo y la identificación de lesiones de distinto tipo y gravedad.

Uno de los centros auditivos de referencia para el tratamiento de la pérdida de audición no solo en Santa Cruz de Tenerife sino en todo el territorio peninsular es Audifono.es, que cuenta solo en la capital tinerfeña con 18 centros especializados en el combate de la pérdida de audición provocada por la aparición de lesiones en el canal auditivo, así como con una red de gabinetes audiológicos para el estudio de la calidad auditiva. A través de su página web dedicada a los centros auditivos operativos en esta ciudad, accesible desde https://www.audifono.es/centros-auditivos/canarias/santa-cruz-de-tenerife/, se pueden encontrar los datos de contacto y las ubicaciones exactas de cada uno en caso de precisar atención especializada.

Además, Audifono.es cuenta con un equipo de profesionales capaces de proporcionar soluciones especializadas, así como con un amplio catálogo de audífonos, que supera ampliamente los 600 modelos. Por su amplia gama de soluciones adaptadas a cada caso, la calidad de los audífonos en venta, la atención personalizada que proporcionan al paciente y los precios tan ajustados de su catálogo, Audifono.es es el centro de referencia para el tratamiento de la pérdida de audición.

Cómo prevenir las lesiones del oído medio al hacer submarinismo

Existen dos métodos muy sencillos para tratar de prevenir (o, al menos, paliar) los efectos del cambio de presión. El primero de ellos es la técnica de Valsalva que comentábamos antes, una sencilla maniobra que consiste en taponar los orificios nasales con los dedos tras haber llenado los pulmones de aire y tratar de expirar mientras la nariz continúa tapada. Esta presión provoca la descongestión del canal auditivo, volviendo los niveles de presión a su valor habitual y evitando la aparición de molestias y lesiones en el conducto auditivo.

No obstante, esta técnica solamente es útil cuando hablamos de un barotrauma por mecanismo implosivo, es decir, el que se produce durante la inmersión. Su realización debe seguir una frecuencia determinada en función de la propensión de cada uno a las lesiones de la zona media del oído, y siempre debe estar supervisada por un submarinista experto en caso de tratarse de una actividad monitorizada.

Para evitar problemas de salud durante el ascenso, los expertos son claros: el cambio de presión debe ser gradual con el fin de aclimatar el cuerpo a las nuevas condiciones. Por este motivo no se recomiendan los ascensos bruscos, e incluso se necesitará una cámara de descompresión en caso de haber alcanzado profundidades de más de mil metros.

Recomendaciones para los submarinistas principiantes

Aunque las inmersiones en el agua suelen realizarse en grupo por precaución, es conveniente que conozcas una serie de recomendaciones en caso de que quieras practicar submarinismo sin ser todavía un experto en este deporte.

Lo primordial es que preguntes todo lo que necesites. El submarinismo no es un deporte en el que puedas preguntar sobre la marcha: una vez te sumerjas no podrás hablar con tus compañeros (aunque sí comunicarte) hasta que salgas a la superficie. Por eso es necesario que no te quedes con dudas.

Deja que un monitor o un submarinista de mayor rango que tú te tutele mientras estás bajo el agua. Disfrutar de las vistas del fondo marino es una experiencia única que merece ser disfrutada con todas las precauciones.

Debes evitar los movimientos bruscos, los ascensos y descensos repentinos y sobre todo tocar los distintos elementos que se encuentran bajo el agua. Rocas, algas, peces… no todo lo que hay bajo el agua es inofensivo y es conveniente que mantengas las distancias por tu propia seguridad.

Por último, ten en cuenta que bajo el agua tú eres tan importante para tus compañeros como ellos para ti, así que ayúdales en todo lo que necesiten y permanece atento a sus señales: pueden avisarte de un peligro, de una petición de ayuda o de cualquier otro tipo de información que sea de tu interés.