Qué es Síndrome de la clase turista y cómo evitarlo

El síndrome de la clase turista es un término que se refiere a los síntomas de la Trombosis Venosa Profunda (TVP) que suceden cuando los individuos están mucho tiempo sin mover las piernas. Esto no solo se da en personas que viajan mucho, sino que puede suceder a cualquier persona que pase mucho tiempo sentada o que padezca otra enfermedad.

Causas del síndrome de la clase turista

Esta afección suele suceder cuando se forma un coágulo sanguíneo en una vena profunda, sobre todo en la parte inferior de la pierna y el muslo, aunque puede ocurrir también en el brazo o la pelvis.

Si el coágulo se desprende, este viaja por el torrente sanguíneo y atasca los vasos, pudiendo producir daños más o menos graves dependiendo de la zona donde se sitúe.

Los trombos pueden ser formados por sedentarismo o poca movilidad. Aunque el síndrome de la clase turista es poco habitual en personas que no padecen factores de riesgo, no llegando al 1%. Sin embargo, la probabilidad de desarrollar esta enfermedad aumenta hasta un 4% o un 5% en aquellas que sufren patologías como:

  • Edad avanzada
  • Hipertensión arterial
  • Varices
  • Cáncer o antecedentes cardiacos
  • Obesidad
  • Embarazo
  • Traumatismos o cirugías recientes
  • Terapias hormonales o la toma de anticonceptivos orales
  • Coagulopatías congénitas

Esta patología se relaciona con mayor frecuencia con los viajes en avión, aunque cualquier persona que esté durante un largo periodo de tiempo sentado y sin moverse puede correr el riesgo de padecerla.

¿Qué síntomas tienen las personas con el síndrome de la clase turista?

Si la trombosis es evidente, las piernas se hinchan, duelen y se enrojecen a causa del coágulo. Si este llega al pulmón, puede dificultar la respiración y causar fatiga. Aunque es muy habitual no presentar síntomas al inicio y, al cabo de unos días, sufrir trombosis (dolor, inflamación y edema), fiebre y dolor en el pecho.

¿Qué puedes hacer si sufres de varices o capilares?

Dado que las varices o arañas vasculares pueden ser desencadenantes del Síndrome de la clase turista, tratarlas puede ayudar a prevenir su aparición.

Si son ligeras y no suponen mucha molestia, a veces con cambiar el estilo de vida es suficiente. El paciente puede mejorar con unas sencillas pautas médicas.

Si son más severas, quizás sea necesario acudir a otros tratamientos como la microespuma, una solución que se ofrece en centros con amplia experiencia en varices como Varicenter. Este tratamiento no produce casi molestias y consigue excelentes resultados en pocas sesiones. De hecho, con esta solución no es necesario una cirugía y el éxito alcanza hasta un 95%.

Los capilares que se eliminan consiguen desaparecer al completo. No obstante, es posible que los factores que hayan llevado a su aparición se repitan y las arañas vasculares se desarrollen de nuevo, con lo que será necesario tratarlas de nuevo. En ese caso, se puede repetir el tratamiento sin problemas, pues es muy poco invasivo.

Consejos para evitar el síndrome de la clase turista

Simples consejos, como los ofrecidos a continuación, pueden resultarte útiles en caso de ser paciente de riesgo para esta enfermedad. Si es así, estas recomendaciones pueden ayudarte:

Ponte ropa cómoda

Usa ropa que no sea ceñida para no dificultar la circulación de la sangre. Utiliza calzado que te puedas quitar si el pie se dilata, evitando tacones y cuñas. Las medias o calcetines de compresión pueden ayudarte a evitar la retención de líquidos.

Haz ejercicio

Si viajas, intenta levantarte del asiento cada 1 o 2 horas. Si vas en avión, escoge los asientos más espaciosos, como pasillos o salidas de emergencia. Si vas en tren, aprovecha las paradas para levantarte, ir al baño y estirar las piernas.

Contrae y relaje la musculatura de las piernas y tobillos, también puedes hacerlo sentado.

Come ligero y bebe mucha agua

Evita las comidas copiosas que te puedan sentar mal. Bebe mucha agua, pues la deshidratación aumenta el riesgo de coagulación de la sangre. No tomes nada de alcohol, té o café, ya que estas bebidas favorecen la aparición de trombos porque son diuréticas y/o vasodilatadoras.

Evita el uso de somníferos y tranquilizantes durante los viajes, pues benefician la aparición de esta patología.

Siéntate bien

Evita doblar mucho las piernas, dejarlas colgando o cruzarlas. Incluso, puedes hacerte un masaje ascendente desde los tobillos hacia las rodillas para estimular la circulación de la sangre.